Un refugio tranquilo y acogedor

El hotel tiene un ambiente rural encantador. Marisol y Saturno son unos anfitriones excepcionales, siempre dispuestos a ayudar con recomendaciones que enriquecen la estancia. La comida, especialmente el desayuno, es deliciosa y llena de sabores locales.

La cama en nuestra habitación era un poco pequeña para dos personas, lo que hizo que las noches fueran un poco incómodas.

Un lugar acogedor y bien ubicado, con desayuno abundante que incluye mermeladas caseras. Marisol y Saturno son anfitriones excepcionales, siempre atentos a nuestras necesidades y consejos para las rutas. La piscina salada es un gran plus.

a Atención excepcional
b Comida deliciosa
c Ubicación perfecta

a Habitación sencilla
b Decoración mínima

Cornatel Médulas es un lugar muy acogedor y limpio. Marisol y Saturno hacen de tu estancia una experiencia familiar, siempre dispuestos a ofrecerte sus mejores recomendaciones para explorar la hermosa zona. La ubicación es perfecta para visitar las médulas y disfrutar de tranquilas caminatas. Además, el desayuno es abundante y las mermeladas caseras están exquisitas.

Lo recomiendo.

excelente base para explorar las médulas y alrededores en pareja

mi estancia fue muy acogedora, calentita y limpia, además de estar perfectamente ubicada para visitar las médulas, un lugar impresionante que queda a menos de 5 kilómetros, así como el castillo de cornatel que está a solo 2.5 km, lo que facilita mucho la caminata y disfrutar del paisaje, y los desayunos fueron copiosos con unas mermeladas caseras riquísimas.

No olvides probar la mermelada casera en el desayuno. es un sabor único que no te querrás perder.

Encanto rural y atención excepcional

La estancia fue maravillosa. Marisol y Saturno se aseguraron de que nos sintiéramos como en casa, brindándonos excelentes recomendaciones de rutas en la zona. Las habitaciones estaban limpias y el ambiente era acogedor, perfecto para relajarse después de explorar Las Médulas. El desayuno fue abundante, incluyendo unas deliciosas mermeladas caseras. Sin embargo, me pareció que la forma de cobrar la cena podría mejorar para evitar sorpresas en el precio final.

Hotel encantador con habitaciones cómodas y piscina genial. Marisol es un verdadero tesoro, siempre atenta y servicial. Comida deliciosa, prueba los platos locales, son de primera.

Cuidado con las pendientes, que una podría pedirte un contrato de alquiler!

La atención de Marisol y Saturno es espectacular, te hacen sentir en casa. Las habitaciones son un poco sencillas, faltan detalles y decoración. El desayuno es delicioso con mermelada casera. Además, puedes alquilar bicicletas para recorrer las rutas cercanas. La piscina salada es un gran punto a favor.

Todo estaba muy limpio y el personal era increíble, siempre atento a nuestras necesidades. La ubicación es perfecta para explorar las Médulas y disfrutar de la tranquilidad del lugar.

Todo ha sido magnífico.

la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. el hotel está en una ubicación ideal para explorar la hermosa zona de las médulas, con muchos rincones interesantes cerca.

faltaba un poco de decoración adicional en las habitaciones. 👀

La piscina es genial, pero la habitación era muy pequeña.

La ubicación del hotel es espectacular, a solo unos minutos de las Médulas, ideal para explorar el área. Marisol y Saturno, los dueños, son realmente encantadores. Te hacen sentir como en casa y ofrecen consejos sobre rutas y lugares que visitar. Las habiaciones son sencillas pero funcionales, aunque estarían mejor con un poco más de decoración y algunos enchufes. La piscina de agua salada es un toque muy agradable, perfecta para relajarse después de un día de excursiones. El desayuno es bastante básico, una taza de leche, tostadas frías y una mermelada de manzana casera que estaba deliciosa. Lo que no me gustó fue la forma en que se cobró la cena. En lugar de pagar en el momento, te cargan el importe a la habitación, y al final me sorprendí con el precio más alto de lo esperado. Además, las habitaciones necesitan un poco de mantenimiento, ya que una mano de pintura podría hacer la diferencia.